Agroarte tiene la metáfora de un árbol que está enraizado en la defensa de la vida en todas sus manifestaciones. Su tronco genera la fortaleza de la sobrevivencia en medio del conflicto, es el arte que se siembra y hace memoria. Sus ramas tejen acciones de acompañamiento en medio del dolor, de catarsis a través de rituales de memoria, de juntanza desde lo cotidiano y lo sutil, y de creación. Sus ramas guían el conocimiento hacia el arte que conversa con el viento. La semilla replica la latencia de la memoria que lleva dentro, y el viento la esparce generando nuevos bosques nativos. Esta semilla es la lucha. Primero siembra tu lucha, después abónala y riégala, para que esta semilla te lleve a lo esencial, lo pequeño que se vuelve árbol entretejido con la vida. 

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    Somos un proceso organizativo conformado en el 2002 por habitantes del barrio San Javier (Comuna 13, Medellín), a partir de un proceso de resistencia frente a las problemáticas desatadas por la Escombrera -espacio de enterramientos clandestinos de personas que fueron detenidas, torturadas, ejecutadas e inhumadas en este lugar- y las violencias selectivas en la Comuna 13. Desde entonces, hemos generado acciones de memoria y de resistencia en la ciudad en alianza con procesos organizativos de base comunitaria; (víctimas, vecinos, colectivos del mismo territorio y población vulnerable). Esto ha posibilitado la consolidación de procesos de empoderamiento y la disminución de los círculos de la violencia, fomentando ambientes de aprendizaje, convivencia social, y la generación de lugares comunes, en zonas afectadas por el conflicto. Todo esto, a través de metodologías que tienen como pilares la reapropiación del territorio, el intercambio intergeneracional y el fortalecimiento del tejido social. La experiencia ha definido dos líneas importantes para nosotros: la siembra y el arte, que se alimentan a través de procesos de formación, producción -agraria, musical y audiovisual-, comunicación y resistencia simbólica. Mediante una metodología del soñar haciendo y una filosofía de resistencia y cambio, creando procesos de empoderamiento comunitario y de participación crítica; Así mismo, buscamos propiciar una relación de respeto y cuidado entre los humanos y la naturaleza, promoviendo el cuidado de todas las formas de vida en los distintos territorios.